En una nave industrial hay que contar con ciertas medidas de seguridad, así como de limpieza y operatividad; sin embargo, la manera en que se guarda el material también puede ayudar a optimizar el rendimiento de la nave en general. ¿Cómo? Por medio del almacenamiento adecuado.
Optimización de espacio
Los andamios y estantes siempre van a ser requeridos en la bodega de un parque industrial, pues no se puede simplemente apilar cajas rebasando su capacidad máxima; sin embargo, sí se puede sacar provecho de los estantes y aplicar un almacenamiento vertical.
Lo primero es que los materiales o productos que se utilicen estén bien organizados, para poder mejorar la logística de las operaciones. Esto optimiza tiempos y la productividad, lo que a la larga representa ganancias económicas.
El almacenaje vertical permite aprovechar todos los espacios, al manejar de manera adecuada la altura de la bodega en cuestión y así reducir la superficie del reacomodo. Al contar con más espacio horizontal, se dispone de mayor volumen y hay más lugar para laborar.
Asimismo, al tiempo que se ahorra espacio, se mantiene el orden, la limpieza y se aumenta la seguridad y rapidez de maniobra, pues el hecho de tener una adecuada organización hace que el proceso de envío y recepción de materiales sea más eficiente.
Algo que también es importante es contar con un inventario completo, bien hecho y a la mano; para ello va a servir el almacenamiento optimizado y reforzará la eficiencia al no tener que buscar algún material por toda la bodega, sino saber su lugar específico. De esta manera se tiene un control total sobre la existencia de los productos.
Dicho esto, si se aprovecha bien el espacio de una nave industrial, se pueden mejorar las ventas de la empresa e incluso alcanzar el éxito más rápidamente al dejar una buena impresión en los clientes existentes, que pueden hacer una buena recomendación de los productos de la empresa en general.