Parque Ecoindustrial
Un parque eco-industrial es aquel que está pensado para reducir el impacto ambiental y la huella ecológica del hombre; también, busca un beneficio al aprovechar todos los recursos derivados de su misma actividad industrial.
Un parque eco-industrial comparte sus recursos como información, materia, residuos y energía para alcanzar comúnmente el beneficio económico y social, sin dañar el medio ambiente y aumentando su competitividad.
Para que se le considere eco-industrial, debe contar con el uso de energías alternativas, conceptos ecológicos, e incluso se han dado casos en que se reutilizan antiguas instalaciones en desuso, para reutilizar al máximo. Aunque el concepto fue desarrollado en los noventa en Estados Unidos, fue en Dinamarca donde se llevó a la práctica por primera vez.
En América Latina recientemente se implementó un parque eco-industrial en Argentina.
Algunas estrategias para implementar un parque eco-industrial son: desarrollarlos en sistemas naturales adecuados, que permitan aprovechar energía renovable, con diseños prácticos, plan para los residuos no reutilizables, prevención de contaminación y reciclaje, así como el tratamiento de desechos, para evitar en la medida de lo posible su toxicidad.
La conservación de agua se puede hacer mediante flujos de agua y con creación de diversas estrategias.
Uno de los motivos por los cuales no avanzan igual de rápido que los tradicionales parques industriales es porque deben cumplir más parámetros, entre ellos mantener un beneficio mutuo entre el parque y la comunidad.
Sin embargo, con los actuales avances tecnológicos se pueden llevar a cabo más fácilmente, incluso con el mayor aprovechamiento de los recursos naturales, al tiempo que sus actividades sean sostenibles.
Es por ello que los parques eco-industriales cada vez cobran mayor fuerza como inversión inmobiliaria, ofreciendo buenos resultados de negocios, económicos, sociales y ambientales, cubriendo las necesidades de la industria, sin comprometer el medio ambiente.