Un edificio reubicable se caracteriza por ser construido en una fábrica o lugar específico para este fin, por lo que una vez terminado, se podrá trasladar al lugar donde se tiene pensado. Asimismo, si con el paso del tiempo se requiere, podrá llevarse a otra ubicación sin problemas.
Una técnica muy usada es la de construirlos por módulos, ya que esto facilita su transportación y montaje, las veces que sea necesario. Gracias a esto, son muy populares para diversos usos como:
- Oficinas
- Clínicas médicas / Hospitales / Centros de Salud
- Escuelas
- Tiendas / Locales comerciales
- Residencial (ya sean cuartos adicionales o en su totalidad)
- Auditorios
- Albergues
- Estaciones para usos variados
Entre sus ventajas están la velocidad de fabricación, facilidad de montaje, opción a cambios de estructura -como el tamaño o la disposición de los módulos-, y la gran flexibilidad que presentan.
Se fabrican a medida y según las especificaciones de quienes las necesiten, incluso se pueden elaborar con materiales sustentables, para hacerlo aún más práctico para el medio ambiente.
Asimismo, las edificaciones reubicables están pensadas para resistir el clima cambiante y cuentan con revestimientos acústicos y térmicos para hacer más agradable la estancia dentro de ellos. Cuentan con infraestructura eléctrica y sanitaria.
A este tipo de estructuras hay que darles un mantenimiento sencillo, ya que si se tienen que transportar continuamente, es de vital importancia conservarlas en perfectas condiciones, por apariencia y seguridad.
Y tú, ¿qué uso le darías a una edificación reubicable?